A solo cinco horas de Santa Cruz de la Sierra, Biotermal Aguas Calientes ofrece una experiencia de descanso en aguas termales cristalinas, rodeadas de naturaleza, gastronomía local y un ambiente sin conexión digital.
Ubicado en el municipio de Roboré, en el corazón de la Chiquitania, Biotermal Aguas Calientes se ha convertido en un destino ideal para quienes buscan una conexión directa con la naturaleza. Sus aguas termales, que fluyen a una temperatura promedio de 36 grados, forman un entorno propicio para el descanso físico y mental, todo en medio de un ecosistema único. Además de ser una alternativa turística sostenible, el lugar conserva la esencia de la región oriental de Bolivia.
Naturaleza, descanso y cultura local
El espacio cuenta con infraestructura básica para los visitantes: un restaurante que ofrece bebidas y platos típicos, así como decks de madera donde es posible sentarse, relajarse y contemplar el entorno natural. La presencia de vegetación nativa, el canto de las aves y el murmullo constante del riachuelo brindan una atmósfera de tranquilidad que atrae tanto a viajeros nacionales como internacionales.
Acceso y recomendaciones para la visita
Biotermal Aguas Calientes se encuentra a unos 25 minutos del centro urbano de Roboré. Si bien es posible visitarlo durante el día, es recomendable reservar hospedaje con anticipación, especialmente en feriados o fines de semana largos. La experiencia se completa con recorridos por sitios cercanos como San José de Chiquitos y la meseta de Chochís, conformando un circuito cultural y natural destacado del oriente boliviano.
Una desconexión necesaria
Sin acceso a wifi ni cobertura móvil, el sitio invita a desconectarse del ritmo cotidiano y reconectarse con el entorno. Este tipo de turismo alternativo y vivencial tiene cada vez más valor en un contexto donde el descanso auténtico se vuelve esencial.


