Con más de 30 años de historia, La Casa del Camba mantiene viva la identidad gastronómica cruceña, expandiendo su propuesta típica a otras ciudades del país como Sucre, a través de una franquicia que reproduce fielmente su receta original y su ambiente tradicional.
En 1986, en medio de una creciente influencia gastronómica externa, Juan Carlos Medina y Rosa Parada decidieron abrir un restaurante que rescatara los sabores cambas con categoría y autenticidad. Así nació La Casa del Camba, un ícono de la culinaria típica boliviana, que hoy se expande a través de franquicias en ciudades como Sucre, La Paz y Cochabamba, llevando consigo una experiencia cultural única.
Un concepto que nació en Santa Cruz y se convirtió en identidad
El restaurante surgió con una visión clara: ofrecer comida típica oriental en un espacio que combine tradición, sabor y atención de primer nivel. Desde su casa matriz en el segundo anillo de Santa Cruz, donde atiende hasta a 800 personas, ha crecido hasta convertirse en una marca con presencia nacional, fiel a sus recetas y su estética camba.
La experiencia en Sucre: una réplica de sabor y tradición
En la capital del país, la Casa del Camba abrió sus puertas gracias a una franquicia impulsada por empresarios locales. El establecimiento replica el diseño arquitectónico del original: pilares chiquitanos, ladrillo visto, mesas rústicas y una parrilla a la vista. Todo cuidadosamente recreado para brindar una experiencia auténtica.
Gastronomía típica con calidad estandarizada
El menú incluye más de 40 platos, entre ellos majado de charque, keperí al horno, chicharrón de lagarto y “bufetcito típico”. Las bebidas como la chicha camba y el mocochinchi complementan la propuesta. Todo el personal fue capacitado en Santa Cruz para garantizar que el sabor y la calidad sean los mismos en cada ciudad.
Compromiso con la identidad gastronómica boliviana
La Casa del Camba ha logrado mantenerse fiel a su identidad a lo largo del tiempo. Con presencia en varias ciudades y una proyección creciente, su propuesta se consolida como uno de los grandes referentes de la cocina nacional. La obtención de la certificación ISO 9001 avala su compromiso con la calidad, tanto en producto como en servicio.
