El restaurante Gustu de La Paz se ubica en el puesto 38 de los 50 mejores de Latinoamérica, reafirmando su compromiso con una alta cocina 100% boliviana que revaloriza ingredientes, saberes y productores del país.
La gastronomía boliviana vuelve a destacarse en la escena internacional con la presencia de tres restaurantes paceños en la lista de los 100 mejores de Latinoamérica: Gustu (38), Ancestral (63) y Phayawi (69). La inclusión de Gustu, por séptima vez entre los 50 principales, no solo posiciona a Bolivia como un destino gastronómico emergente, sino que también evidencia el potencial de su cocina como vehículo de conservación cultural, biodiversidad y transformación social.


Un restaurante donde todo es Bolivia
Ubicado en la zona sur de La Paz, Gustu –palabra aymara que significa “sabor”– nació con la idea de demostrar que se puede ofrecer alta cocina utilizando exclusivamente productos bolivianos. No hay aceite de oliva, ni pimienta, ni ingredientes importados. Cada plato está pensado a partir de lo que ofrece el territorio: larvas amazónicas, flor de sal de Uyuni, lagarto del Beni, ajíes nativos, papas ancestrales y frutas del bosque andino.


Claus Meyer y la cocina como cambio social
El proyecto fue fundado por el chef danés Claus Meyer, cocreador del célebre restaurante Noma de Copenhague. En Bolivia, Meyer vio una oportunidad para fusionar la cocina de alto nivel con un impacto social real. De ahí nació Manq’a, una red de escuelas gastronómicas gratuitas para jóvenes de bajos recursos. Muchos egresados hoy trabajan en Gustu o lideran sus propios emprendimientos culinarios en La Paz, como Popular Cocina Boliviana o Ali Pacha.

Exploración, conservación y experimentación
Cada menú de Gustu es el resultado de expediciones a regiones como el Madidi, donde cocineros, biólogos y productores trabajan juntos para identificar ingredientes con potencial gastronómico. El restaurante no solo cocina, también investiga: documenta técnicas, revaloriza oficios tradicionales y apuesta por prácticas sostenibles. Su propuesta se presenta como una “expedición de sabores”, con platos que recorren los ecosistemas del país: selva, altiplano, valles y llanura.


Maridajes locales y diseño danés con alma boliviana
Gustu también se destaca por su carta de bebidas: más de 120 etiquetas nacionales, cervezas artesanales y Singani de más de 30 destilerías bolivianas. El encargado de los maridajes es Bertil Levin Tøttenborg, el sommelier danés conocido como “el vikingo del Illimani”. Todo está pensado para realzar los sabores locales en una experiencia que une estética nórdica y esencia boliviana.


Más que un restaurante, una experiencia cultural
La propuesta de Gustu es total: desde los ingredientes hasta los utensilios, desde la formación del personal hasta el diseño arquitectónico, cada detalle celebra la identidad boliviana. Comer allí es embarcarse en un recorrido por la riqueza natural y cultural del país, con una mirada ética que valora tanto al producto como a quien lo cultiva, pesca o transforma.
