Entre nevados imponentes, temperaturas extremas y paisajes silenciosos, el Parque Nacional Sajama ofrece una vivencia inigualable para quienes buscan conocer Bolivia desde su geografía más elevada y desafiante.
Ubicado en el departamento de Oruro, el Parque Nacional Sajama es una de las joyas naturales más imponentes de Bolivia. Rodeado por montañas que superan los 6.000 metros de altura, este territorio no solo alberga al nevado Sajama, la cima más alta del país, sino que también ofrece un entorno ideal para actividades de montaña, senderismo y contacto con culturas andinas ancestrales. A través de su geografía extrema, Sajama propone un encuentro íntimo con la naturaleza y consigo mismo.



Tres montañas, un solo desafío
En un periodo de apenas 10 días, un grupo de montañistas decidió escalar tres de los picos más elevados del parque: el Acotango (6.052 m), el Parinacota (6.380 m) y el nevado Sajama (6.542 m). La travesía combinó exigencia física, condiciones climáticas adversas y un profundo sentido de introspección. Este tipo de experiencias permiten conocer no solo los límites del cuerpo, sino también los del espíritu.
Más que montañas: historia, cultura y vida andina
Durante los recorridos, es común encontrarse con llamas, pequeñas comunidades rurales y sitios de importancia arqueológica. En Sajama, cada paso es una inmersión en una Bolivia milenaria, donde el paisaje se mezcla con el patrimonio intangible. El contacto con las comunidades locales, su hospitalidad y sus costumbres, enriquece aún más esta experiencia de montaña.



Naturaleza extrema con impacto personal
La experiencia en Sajama es transformadora. Más allá del logro deportivo, quienes recorren esta región coinciden en que el mayor impacto es personal. Escalar estas montañas implica enfrentar el frío, la altura, el cansancio y, al mismo tiempo, descubrir una conexión profunda con el entorno.